sábado, 11 de octubre de 2014

Starve, porque el cine gore también tiene cabida en el Festival de Sitges

La sala Brigadoon, un videoespacio alternativo que ofrece proyecciones Gore, Kitsch y underground y apuesta por el DVD como formato para la promoción del cine fantástico en particular y la cinefilia en general, comprende también las principales exposiciones del festival así como la zona de stands con los productos más fantásticos. La peculiaridad más importante de las cintas proyectadas en esta sala es que son en V.O. sin subtítulos en español. Están solo subtitulados en inglés si el film no es de habla inglesa.


Por tanto, no podíamos elegir mejor lugar para disfrutar de "Starve" en el Festival de Sitges, una película que plantea el dilema de qué serias capaz de hacer por un vaso de agua y un plato de comida.

Este es el punto de partida que nos brinda Griff Furst, director del film, en el que tres amigos, Beck, un novelista gráfico, su novia Candice y Jimi, inseparable amigo de Beck, siguen los pasos de una antigua leyenda urbana sobre niños salvajes caníbales y llegan a un pueblo prácticamente abandonado llamado Libertad, en Florida.

El recibimiento en el pueblo no es muy amigable, incluso les invitan a irse ante de que ellos formen parte de esa leyenda urbana. A partir de aquí las cosas se complican, cuando les roban el coche y Jimi vuelve andando a la última gasolinera que han estado para pedir ayuda. Los tres acaban secuestrados y encerrados en un instituto antiguo y abandonado donde tendrán que luchar para mantenerse con vida y poder beber un vaso de agua y un plato de comida.

"Starve" está interpretado por Bobby Campo ("Destino final 4"), Mariah Bonner ("La red social") y el veterano Cooper Huckabee ("Django desencandenado", "Cowboy de ciudad") y es un cruce a caballo entre la taquillera "Saw" y la "Matanza de Texas". Hará las delicias de los amantes de las películas gore, con un guión bastante previsible, pero con mucha mucha sangre.

David Sanmartí

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Fila EFE